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hipocausto,“aposento caldeado desde abajo”.
La calefacción por suelo radiante se viene empleando del año I antes de Cristo.
Un hipocausto, deriva de una palabra griega latinizada que significa “aposento caldeado desde abajo”., también conocido como gloria, era una especie de sistema de calefacción central empleado en algunas villas romanas y en los baños públicos. Consistía en elevar el suelo mediante unos pilares y hacer circular por debajo aire caliente procedente de una chimenea u horno exterior. El suelo se calentaba y transmitía el calor (sin humos) al interior de la estancia, donde se mantenía una temperatura muy agradable (de ahí lo de ‘gloria’).
Posteriormente, ya a mediados del siglo pasado, comenzaron a emplearse nuevas instalaciones que se basaban en el transporte de agua caliente por el interior de una serie de tubos embebidos en el suelo de la vivienda.
En la actualidad, el desarrollo de los materiales plásticos para la conducción de agua, la mejora de los niveles de aislamiento y la posibilidad de regular correctamente las instalaciones permite a los usuarios disfrutar de unos niveles de confort excelentes mediante la climatización por suelo radiante/refrescante.
La climatización por suelo radiante ofrece unas condiciones de máximo confort, distribución uniforme de temperaturas, elimina las corrientes de aire, genera un ambiente muy saludable y reduce el coste energético.